En los talleres vivenciales de Crecimiento Personal realizamos dinámicas grupales, co-escucha, puestas en común, ejercicios básicos de Bioenergética etc., con el objetivo de facilitar el darse cuenta. Darme cuenta de qué siento, qué pienso, qué evito, en qué me repito, en qué me atasco, cuales son mis necesidades y cómo las satisfago o me saboteo...

Seguimos dándole una vuelta de tuerca al autoconocimiento de un@ mism@, al desenmascaramiento del Ego que nos condiciona, limita y empobrece, y abrimos la puerta a la realización del potencial humano. Realización, es decir, hacerlo real, algo vinculado a tu vida, a tu experiencia. 

Y es que la información teórica sobre un@ mism@, el crecimiento personal, lo espiritual etc.,  puede ser una información interesante, estimulante... y si no se aterriza y se vincula a la experiencia vital de cada un@, tiene el riesgo en que se quede en eso: en mera información intelectual, en erudicción sin ninguna utilidad. O peor: puedes pensar que como ya lo sabes, ya te has "realizado" (¡qué peligro pensar que estás "iluminándote" cuando realmente sigues en la inconsciencia!)

Es por eso que en los Talleres Vivenciales de Crecimiento Personal apenas hay teoría, es todo vivencial y experimental. Generamos un entorno de confianza y seguridad para propiciar el darse cuenta, crecer y evolucionar. La teoría está más presente en el Grupo de Eneagrama y Crecimiento Personal, ya que para comenzar la andadura del autoconocimiento necesitamos un mapa de los diferentes tipos de personalidad. Los conocimientos adquiridos en el Grupo cobran una nueva dimensión en los Talleres Vivenciales; aterrizamos el conocimiento de las altas alturas del intelecto para bajarlo a la experiencia, a la vivencia, a la vida como la vivimos, sentimos, pensamos y actuamos. Esto facilita que el conocimiento vaya siendo más útil en la autorrealización, en que se haga real eso que conozco teóricamente.

Es curioso e increíble ver cómo avanza una persona en su autoconocimiento y crecimiento personal en el seno de un grupo. El grupo hace de espejo, de polo opuesto, de acompañante, de apoyo, de lugar de ensayo de nuevas actitudes... De tal manera que la semilla que eres comienza a germinar en un entorno grupal favorable construido con respeto, aceptación de la persona tal cual es y está, y apoyo mutuo.